
La envidia, ese sentimiento incómodo que casi nadie admite pero que todos han experimentado, se ha convertido en un fenómeno social en expansión en tiempos de exposición permanente, redes sociales y competencia constante.
Aunque históricamente fue catalogada como un vicio moral, la psicología moderna la sitúa entre las emociones más complejas y corrosivas que afectan al comportamiento humano.
Su peligro radica en su sutileza, avanza en silencio, se disfraza de cortesía y, muchas veces, se oculta detrás de una sonrisa diplomática.

