Los conservadores han pasado del centrismo de Cameron en 2010, al shock del Brexit, el populismo-personalismo de Boris Johnson y luego Sunak, quien también favoreció abiertamente el Brexit.
Según la tradición el liderazgo futuro del Partido Conservador se encuentra entre los que han conservado un escaño en el Parlamento. Es posible que muchos de los que se mencionan actualmente como posibles sucesores ya no sean diputados, lo que los descartaría a corto plazo.
Otro tema que les ocupa es la tendencia que frente al laborismo tienda a la derecha, una opción que podría condenarlo a un largo periodo en la oposición.
El Partido Conservador ha sido la máquina electoral más exitosa de la historia política británica; de hecho, puede presumir de ser el partido con más éxito electoral de Europa. Pero ha ido perdiendo contacto con su base tradicional de apoyo desde 2010.
El Brexit fue el primer gran paso en esta dirección ya que la decisión de abandonar la Unión Europea desencantó a muchos de los profesionales de clase media acomodada en los que el Partido Conservador había podido confiar a menudo.
También lo resintió amargamente la legión más joven de votantes que no supieron interpretar.
La conquista de este nuevo grupo de simpatizantes, incluso en la clase trabajadora que vio en el Brexit un alivio, compensó en gran medida la pérdida de los profesionales disgustados por el Brexit.
Pero las políticas aplicadas posteriormente por los gobiernos de Johnson, Truss y Sunak no han logrado lo que muchos de estos nuevos votantes «conservadores» esperaban.
Sí, Johnson "consiguió el Brexit", aunque pocos de los beneficios esperados, como la disminución de la inmigración o mejorar el ingreso se materializaron.
Pero los conservadores no consiguieron "nivelar", es decir, ayudar a reducir la brecha de ingresos y prosperidad entre el sur de Inglaterra, especialmente Londres y el norte, no consiguieron reducir la inmigración total, no consiguieron prosperidad económica y no resolvieron la crisis acumulada en los servicios públicos desde la austeridad.
Además, el comportamiento del propio Johnson y de muchos de los que le rodeaban apuntaba que se consideraban por encima de la ley, algo que escandalizó a muchos de los votantes del del sector trabajador que les habían apoyado en gran número.
Por esto y otros temas, el partido ha pagado el precio de perder dos bases de votantes en 2024: la primera su tradicional base profesional acomodada, centrada en Londres y en los llamados "condados de origen", y la segunda sus más recientemente adquiridos partidarios del sector trabajador.
Además, el desgaste que afecta a cualquier partido que ha estado en el poder durante un largo periodo de tiempo, y en el Reino Unido como en Europa 14 años es mucho tiempo, y el hecho de que el Partido Laborista también se ha hecho menos radical, ha ganado el centro.
Los conservadores han pasado del centrismo de Cameron en 2010, al shock del Brexit, el populismo-personalismo de Boris Johnson y ahora Sunak.
La renovación no es fácil. Es posible que muchos de los que se mencionan actualmente como posibles lideres ya no sean diputados, lo que en el sistema británico los descartaría a corto plazo.
Otro punto es ubicarse en el espacio político correcto, que en la Gran Bretaña tiene peso. Pensar competir con la derecha puede garantizarle un largo tiempo en la oposición en un país que tradicionalmente rechaza los extremismos.
ITP .·.
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